A mediados de los años 60, comenzó a apreciarse un cierto interés por la espiritualidad y los sonidos del Este provenientes de la India. Sin ser un género musical como tal, se empezó a acuñar el término “raga” para calificar a todo tipo de música con notables características de la música India. Así pues, se habla de “raga rock” o “raga folk” . En este recopilatorio se recogen algunos ejemplos de dicha influencia en distintos géneros y épocas. Desde el rock psicodélico al post-punk, pasando por el folk británico o el jazz. La escena española tampoco queda al margen de la fascinación por la India. Véanse aquí tres ejemplos de la mano del sitar español por excelencia: Gualberto. Buen viaje.

01. Heart Full Of Soul – The Yardbirds (1965). Ellos fueron los primeros. Iban a utilizar un sitar, pero al final se quedaron con el efecto de fuzz de la guitarra de Jeff Beck. Es igual, se respira la India por los cuatro costados. Pronto todos querrían sonar como él.

02. Love You To – The Beatles (1966).  La obsesión india de George Harrison obtiene sus mejores frutos en este tema interpretado por sitar y tabla. Harrison proclama el amor místico mientras en otra de sus aportaciones al álbum protesta por los elevados impuestos a la gente pudiente. Cosas de los grandes.

03. Three Kingfishers – Donovan (1966). Sueño psicodélico fluyendo sobre el sitar de Shawn Phillips. El bardo escocés inventa la fórmula del raga-folk. Puro flower power con tintes orientales.

04. Fancy – The Kinks (1966). Los Kinks fueron pioneros en introducir las influencias de la música india con su tema See My Friends, lanzado un mes después del Heart Full Of Soul de los Yardbirds. Aquí vuelven a llevarnos a la India en un tierno tema onírico.

05. Paint It Black – The Rolling Stones (1966). Y cuando todo era de luz y color, ahí estaban los Rolling Stones para pintarlo todo de negro, para borrar el sol del cielo. Brian Jones al sitar aporta ese riff tan característico en una de sus mayores aportaciones al sonido del grupo. ¡Ah!, y Jack Nitzsche al piano. Casi nada.

06. Why – The Byrds (1966). Incluído como extra en las reediciones de los álbumes Fifth Dimension y Younger Than Yesterday en dos grabaciones distintas, este tema de influencias indias apareció en Marzo del ’66 como cara B del single Eight Miles High, constatando así que el raga-rock ya era una realidad.

07. The End – The Doors (1967). Oda épica con tintes edípicos de más que se desliza en el tiempo como una serpiente en el desierto durante más de once minutos. Caos perfectamente engrasado. Ni siquiera la censura pudo contener toda la rabia del último tema de uno de los mejores debuts de la historia. Éste es el final, ¡y qué final!

08. Paper Sun – Traffic (1967). Single de debut de una banda, a menudo, menospreciada. Dave Mason al sitar acompaña a la gran interpretación vocal de Steve Winwood. Es un sol de papel, pero nos hicieron pasar un buen rato.


09. Venus In Furs – The Velvet Underground & Nico (1967). Sadomasoquismo, bondage y sumisión envueltos en atmósferas exóticas. Inspirada en los mundos oscuros de Leopold Sacher-Masoch, esta joya se incluye en el mítico álbum de la banana. ¿Qué más quieres? Severin te espera.

10. S. F. Sorrow Is Born – The Pretty Things (1968). Sebastian F. Sorrow nació y, con él, la ópera rock. Después llegaría Tommy de The Who y eclipsaría está notable obra.

11. Once I Had A Sweetheart – The Pentangle (1969). Los Pentangle de Bert Jansch fueron los encargados de tomar las riendas del folk británico junto con The Fairport Convention y The Incredible String Band. Aquí nos encontramos con su lado más tradicional aderezado por el solo de sitar de John Renbourn.

12. Black Mountain Side – Led Zeppelin (1969). Inspirada por la versión de Bert Jansch de la tradicional canción irlandesa Down By Blackwaterside, esta breve instrumental aparece en el primer álbum de la banda entrelazada con su predecesora Yor Time Is Gonna Come, y nos presenta a un Jimmy Page con la guitarra acústica únicamente acompañado por la tabla de Viram Jasani.

13. Journey In Satchidananda – Alice Coltrane (1970). Las enseñanzas de Swami Satchidananda calaron hondo en la viuda de John Coltrane. Exploración mística, minimalismo, repetición, exotismo. Para evadirse o, simplemente, para disfrutarla.

14. Tarantos – Smash (1971). El flamenco abriendo puertas y, con todo, sonando natural. Joya del mismísimo Gualberto escondida en un disco clave para la historia musical española. Tabla hindú y el violín de Henrik Michael. Pura vanguardia.

 

 

15. Eso No Lo Manda Nadie – Vainica Doble (1976). Las siempre geniales Vainica Doble se hacen acompañar del sitar de Gualberto y de la voz de Hilario Camacho en esta bonita canción de toques flamencos. Las Vainica Doble siempre a contracorriente.

 

 

16. Nana Del Caballo Grande – Camarón (1979). De nuevo Gualberto acompañando a otro grande, aunque esta vez parece que su sitar se rinde ante la sobrecogedora voz de Camarón. El de San Fernando se reencuentra con el cante más primitivo para cerrar un disco histórico.

17. The Cutter – Echo & The Bunnymen (1983). La banda de McCulloch no quiso ser menos que sus paisanos de Liverpool y también se dejaron encandilar por los sonidos del Este. Teclados sonando como sitares, súplicas esotéricas: Neo-Psicodelia.

18. The Cross – Prince (1987). Hasta el indiscutible rey de los 80 decide imitar la espiritualidad de las guitarras y el sitar de George Harrison en un tema in crescendo que no pierde un ápice de emoción. Pero no lloréis, él está viniendo. Grande Prince.